Cómo usar una sauna

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Descubre los secretos para disfrutar de una sauna.

En este artículo te vamos a descubrir las mejores indicaciones de cómo usar una sauna, así como sus contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta para disfrutar de una forma saludable de la misma.

En el hotel, dentro del Recorrido Marino, encontrarás dos saunas: una sauna seca o finlandesa y un hamman o baño turco. En tu visita al Centro de Talasoterapia, nuestro equipo seguro que te dará estas recomendaciones.

Efectos de la sauna en las personas saludables

• Función reguladora del organismo.
• Ejercita el aparato cardiovascular mejorando su rendimiento. La acción repetida de calor y frío o contraste térmico a la que se ve sometido el organismo sobre la superficie corporal mejora la irrigación del sistema vascular periférico, que mejora la irrigación de los tejidos y su capacidad de adaptación a los cambios térmicos.
• Sobre el aparato respiratorio el aire caliente de la sauna activa la irrigación de las vías respiratorias, favoreciendo una mayor secreción de mucosidad bronquial. La mayor parte de los virus se inactivan a partir de los 38.5º C por lo que el aire caliente de la sauna ejerce un poder preventivo y terapéutico frente a infecciones víricas de las vías respiratorias.
• Sobre la piel provoca una intensa sudoración que actúa como mecanismo de regulación de la temperatura interna del cuerpo, provocando una desintoxicación del organismo y una renovación de la piel, al favorecer una descamación de la capa cornea, activación de un manto ácido, importante en la protección frente a infecciones.
• Con los cambios térmicos además se ejercita la actividad intestinal.
• Después de disfrutar de una sesión de sauna aparece una gran sensación de tranquilidad y bienestar que perdura algunos días.

¿Cómo hay que usar la sauna finlandesa o sauna seca?

• Higiene Corporal: Ducha de agua caliente con jabón para eliminar impurezas y facilitar la apertura de los poros de la piel.
• Secarse correctamente todo el cuerpo para no retrasar el proceso de transpiración.
• Entrada a la sauna a una temperatura de 80º-90º C.
• Inicialmente se elegirá el banco del nivel inferior para progresivamente finalizar en los superiores. Se debe adoptar la postura más cómoda intentando que las piernas queden al mismo nivel, posición horizontal. Los periodos de estancia suelen oscilar entre los 6 y 15 minutos según cada persona.

• Salida de la sauna, Fase de respiración. Incorporarse despacio, salir y respirar lentamente a la vez que se pasa por la ducha fría, comenzando por las extremidades y aproximándose lentamente a las la zona del corazón y cabeza.
• Proceso de repetición. La entrada a la sauna se puede hacer hasta dos o tres veces. Es en estas repeticiones, cuando se puede realizar los llamados “golpes de calor” echando uno o dos cazos de agua sobre las piedras del calefactor para elevar la humedad interior y con ello la sensación de calor. Entre cada repetición se debe realizar la ducha fría.
• Fase de reposo. Esta fase de relajación es necesaria después del uso correcto de cualquier sauna. Este reposo debe durar en torno a 15 minutos.
• Ducha nueva para eliminar del todo el sudor.
• Reposición de líquidos. Es conveniente ingerir agua, infusiones o algún zumo para recuperar electrolitos.

10 recomendaciones

1. Para el entrenamiento personal, especialmente circulatorio-vascular. Recomendada para los deportistas, entre entrenamientos, tanto para su puesta a punto como para recuperarse tras un esfuerzo.
2. Para la bronquitis crónica, activa la irrigación de la mucosa bronquial, posee efecto preventivo.
3. Para el asma bronquial, gracias al efecto antiespasmódico de la sauna.
4. En estados de hipotensión e hipertensión controlada por su médico y tratada.
5. Para reumatismo articular no inflamatorio, sobre todo la artrosis.
6. Para el reumatismo de las partes blandas: músculos, tendones,…
7. Para contracturas musculares y espasmos.
8. Para mejorar los trastornos circulatorios de la piel.
9. Para trastornos del sistema nervioso
10. Para la depresión o estados depresivos.

Contraindicaciones de las saunas

• Personas con una insuficiencia cardíaca descompensada, arterioesclerosis o en los meses siguientes a un infarto de miocardio (consulte con su médico).
• Epilepticos, no deberían tomar la sauna.
• Hipertiroideos o personas con una hiperfunción de la glándula tiroides.
• Cáncer: debido al efecto hipertérmico de la sauna, aunque este es fundamentalmente a nivel de la piel, no se aconseja el uso de la sauna. Deberá consultar siempre.

Precauciones al usar la sauna

Sugerimos que se tomen las precauciones necesarias en personas que hayan padecido recientemente tuberculosis pulmonar, diabéticos, enfermedades inflamatorias agudas y enfermedades oculares.

En Talaso Atlántico te aconsejamos que ante cualquier duda consultes con el médico o el personal cualificado para que puedas recibir las mejores indicaciones.

Disfruta en nuestro Recorrido Marino de agua de mar a 33ºC de una buena sauna seca o finlandesa y del hammam o baño turco. ¿A qué esperas para venir a disfrutar?