Curso de formación
14 abril, 2010
El jueves 4 de Marzo , el Director Médico de Laboratorios Quinton, el Dr. Marco Payá, impartió al personal del centro de Talasoterapia Talaso Atlantico, en Baiona (Galicia) un curso de formación sobre la utilización terapeutica del Agua de Mar
Además de los evidentes beneficios de la cura de Talasoterapia para la salud, se explicó cómo permitir mantener los beneficios adquiridos absorbiendo los productos Quinton. Se desarrolló el modo de absorción tanto durante el proceso de Talasoterapia como por vía general, los diferentes protocolos y las indicaciones según patologías.
Huevo de pascua
2 abril, 2010
Huevo de Pascua (de chocolate) hecho por nuestro Jefe Repostero del Talaso Atlántico, Antonio Rodríguez.
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Senderismo
1 abril, 2010
El senderismo aporta, sobre todo, beneficios relacionados con el aparato cardiovascular y respiratorio, ya que al caminar de forma constante se fortalece el corazón y aumenta la capacidad pulmonar. También hay que sumar los beneficios psicológicos. Una marcha relajada, contemplando simplemente el paisaje, ayuda a acabar con el estrés de la vida actual.
El relax que produce la mera contemplación del mar es uno de los efectos más sutiles de la talasoterapia, pero no el menos importante.
Perspectiva histórica de la talasoterapia – Parte II
30 marzo, 2010
Continuamos desde el blog del hotel Talaso Atlántico con la perspectiva histórica de la talasoterapia en la época contemporánea.
La época dorada comienza en el siglo XIX, teniendo su continuidad en a principios del siglo XX. Es en 1904 cuando René Quinton publicó la obra “L’eau de mer, milieu organique, Encré, France, 1904” (El agua de mar, medio orgánico). Donde establece una similitud entre el agua de mar y el plasma humano, difundiendo su uso en bebida y en inyecciones.
Poco después se funda en Francia la primera Asociación de Talasoterapia en 1913, y al año siguiente se celebra el Primer Congreso de Talasoterapia en Cannes.
El declive, desgraciadamente, empieza pronto. Este progresión que tenían las terapias basadas en el agua de mar se frena en la década de los años 30-40. El motivo no es otro que la destrucción de los hospitales marinos, debido a las dos grandes guerras mundiales que acaecieron en el siglo XX. Otro factor que ha incluido en el desarrollo de la talasoterapia ha sido la aparición de antibióticos y los progresos farmacológicos.
En los años 50-60 comienza una etapa de relanzamiento, sobre todo en Francia. Las instituciones públicas francesas apoyan firmemente la creación de numerosos Centros de Reeducación Funcional Marina e Institutos de Talasoterapia.
En España, la talasoterapia pasa a un segundo plano durante esta época por diversos motivos. Sufrimos un periodo de olvido tras la guerra civil y, más tarde, por la potenciación del modelos turístico de ocio en las zonas costeras impulsado en los años 60.
No obstante, existe una excepción. El Centro Termalismo Heliomarino de Benisasim, en Castellón, se había fundado en 1966. Este complejo estaba dedicado a la recuperación funcional, convirtiéndose en 1970 en la Residencia de Talasoterapia – Curhotel Termas Marinas, con un carácter más turístico pero continuando con el rigor y profesionalidad que le venía caracterizando.
El panorama actual en los años 80-90 son varios los factores que impulsan el crecimiento de la talasoterapia: el estrés en las grandes ciudades, el cansancio en el tradicional modelos de turismo de “sol y playa”, la nueva cultura del ocio, el retorno al ideal naturista aumentando la demanda del uso de terapias naturales, el abandono del uso de fármacos y terapias agresivas,…
Es por ello que aumenta la demanda de establecimientos donde se aúnen los conceptos de ocio y salud. El crecimiento del sector de la talasoterapia va de la mano del turismo de salud que, tradicionalmente, venían desarrollando los centros balnearios de agua minero-medicinal. En esta época se crean numerosos centros de talasoterapia en Europa, en África y en Asia.
Cabe reseñar que es 1986 el año de creación de “Mer et Santé”.
En el siglo XXI continúa la expansión de la talasoterapia dentro de el concepto de bienestar y turismo de salud. El papel actual de la talasoterapia tiene un enfoque terapéutico, sin excluir por ello aspectos relacionados con el ocio, el relax y la belleza. La talasoterapia está indicado como coadyudante de terapias, para prevención de secuelas y para promocionar la salud.
Esperamos que os haya gustado este apunte sobre la perspectiva histórica de la talasoterapia. Si os apetece, podéis comentarlo o compartirlo, os invitamos a ello.
Agradecimiento especial a Rosa de las Heras y a Rosa Meijide.
En el Camino de Santiago
29 marzo, 2010
Perspectiva histórica de la Talasoterapia – Parte I
27 marzo, 2010
TALASOTERAPIA – PERSPECTIVA HISTÓRICA
La palabra “talasoterapia” tiene su origen etimológico de la unión de dos vocablos griegos: thalassa (mar) y therapeia (curación).
Diversos autores definen la talasoterapia como la utilización con fines terapéuticos preventivos o curativos del agua de mar y de otros recursos del medio marino: algas, arenas, lodos marinos, con la simultánea acción del clima marino.
Entre estos autores podemos encontrar a Manuel Armijo Valenzuela, Josefina San Martín Bacaicoa, Bernard Badelon o Agostini.
Desde el punto de vista histórico, en Egipto, exiten referencias en diferentes papiros de la utilización de los limos marinos con fines terapéuticos.
En Grecia, en el 484 a.C. Herodoto recomienda la cura de sol y la cura de mar en la mayor parte de las enfermedades, sobre todo en las de la mujer. Poco después, Eurípides dice aquello de “la mar lava todos los males del hombre” en el 480 a.C.
Hipócrates aconsejaba en el 420 a.C. los baños de agua de mar calientes para las afecciones pruriginosas (el prurito o picor es una sensación irritativa cutánea desagradabe, local o generalizada, que el paciente intenta aliviar rascándose. Es el síntoma subjetivo más frecuente de las dermatosis).
En Roma, Quintus Sammonicus emplea el agua de mar en las afecciones articulares.
Estos son los orígenes de la talasoterapia, a partir de aquí, empieza una etapa de decadencia durante la Edad Media. La utilización del agua de mar decrece salvo en el mundo Árabe. Entre los siglos IX y XV surge un gra desarrollo en el campo de la medicina árabe, en el cual se mantiene el culto al agua (lo vemos por ejemplo en los baños árabes). Médicos árabes como Avicena retoman las teorías greco-romanas sobre el uso del agua de mar para el tratamiento de enfermedades.
A partir del s. XVI surgen en Francia los primeros signos del renacimiento de las terapias marinas. Ambrosio Paré, médico francés, trata la enfermedad que parece el rey Enrique III con baños marinos en Dieppe.
En Gran Bretaña, Floyer realiza los primeros ensayos terapéuticos con agua de mar en el s. XVII, siendo así pionera en materia de talasoterapia.
Ya en el s. XVIII, Russel escribe el primer tratado moderno sobre los efectos terapéuticos del agua de mar, alcanzando gran fama. De esta forma, se facilitaba la creación de los primeros establecimientos de baños de mar y la difusión en otros países de las curas marinas.
El s. XIX es la época dorada de la talasoterapia. Los tratamientos con agua de mar, importados desde Gran Bretaña, adquieren una entidad científica y una gran difusión en países como Francia, Alemania, Holanda, España, etc.
El doctor De La Bonardière crea el término Talasoterapia para definir el uso terapéutico del agua de mar. Surgen entonces, centros donde se asocian las curas heliomarinas con los tratamientos con agua de mar caliente: Sanatorios Marinos y Hospitales Marinos especializados en el tratamiento de tuberculosis, raquitismo y procesos glandulares.
Louis Bagot crea en Roscoff el primer establecimiento marino para el tratamiento de enfermos reumáticos mediante ejercicios en las piscinas de agua de mar caliente.
Es en este momento cuando existe un gran auge de la talasoterapia en Europa unido a un desarrollo de infraestructuras turísticas alrededor de estos centros, siendo la motivación terapéutica la dinamizadora de este movimiento.
En España los baños de mar se popularizan sobre todo en el litoral norte, destacando los baños en Santander, en La Perla de San Sebastián, pero también en el Mediterráneo en Málaga.
La chocolaterapia
24 marzo, 2010